La palabra catecumenado significa "tiempo de estudio serio" y que se convierten en investigadores catecúmenos - aquellos que no han sido bautizados nos acompañen en la misa dominical en la Liturgia de la palabra, tras lo cual se trasladan al salón Guadalupano para continuar la reflexión sobre las Escrituras. La duración del catecumenado varía en función de las necesidades individuales. La norma es un año o más.
Nuestros catecúmenos no viajan solos durante este período. Los padrinos y/o mentores son elegidos en la comunidad parroquial para que actúe como compañeros espirituales, prestando su apoyo personal, compartiendo sus experiencias de vida cristiana y ayudando a que los catecúmenos y los candidatos se sienten "en casa" con la práctica religiosa católica.
El período de catecumenado termina cuando un catecúmeno está listo para comenzar el tercer período de la jornada, el período de purificación e iluminación, que coincide con la Cuaresma cada año. El primer domingo de Cuaresma, los catecúmenos viajan a la Catedral para celebrar el segundo rito importante del proceso de RCIA, el Rito de Elección, mientras que los candidatos reciben la llamada a la conversión continua.