"La familia que ora unida, permanece unida"
Papa Francisco
El demonio se regocija en las familias que no se ponen de acuerdo, especialmente cuando se trata de enseñar la fe a los hijos. Pero Dios a través de la Iglesia, nos comunica su voluntad y la Iglesia nos instruye para poder complacer a Dios, en lugar de alegrar al otro.
Más que conocimiento, nuestro Padre, que ya nos ama, espera un corazón que se entregue por completo y que se deje llenar con su amor, para así, llenos con su amor, podamos trasmitirlo a nuestros semejantes, principalmente en nuestra propia casa.
La necesitad es evidente, la conciencia nos demanda una conexión más profunda, una relación más íntima con Jesús.
Asiste o llama a la Capilla e infórmate de las oportunidades que se ofrecen en la formación de adultos para responder al llamado de Cristo por conocerlo más y mejor.